lunes, 8 de agosto de 2011


El cielo se cae de cuajo
mis ojos se cuartean como un papiro
y sorbo la fría nata, que enrosco en mi dedo,
de este café incompleto
para olvidar,

para olvidar que cada partida
no es más que la huida
a un lugar que no existe ni en la muerte
y el dulce comienzo de un nuevo fin

2 comentarios:

David de la Sierra-Llamazares dijo...

Bueno, srta.: Qué preciosidad de poema.

Esa foto me suena, por cierto... ¿CR?

Unknown dijo...

Gracias.
Sí, es Ciudad Real, la tomé en nuestro recorrido fotográfico!